¡Felicidades, recién te acabas de graduar! Pasaste cuatro años conociendo la faz de la tierra y al comienzo de cada semestre un plan de estudios te decía qué esperar en las próximas semanas. Tu camino hacia el éxito fue planeado y solo tú podías cambiar el plan.
Avancemos unos cuantos meses al futuro para cuando obtuviste tu primer empleo en ventas. Tu jefe tiene expectativas de desempeño que ya estaban establecidas y sabes que tu trabajo es hacer negocios, pero más allá de eso puede ser un área gris a veces.
La transición de la vida como estudiante universitario al mundo laboral puede ser un ajuste difícil. Aquí hay algunos consejos para los recién graduados que los ayudará con la transición del salón de clases a la oficina de la mejor manera posible.
• Nunca dejes de aprender. Si tu empleador te ofrece oportunidades de capacitación o desarrollo profesional, aprovéchalas y aprende todo lo que puedas. Si la capacitación no es algo ofrecido por su empresa, busca libros que pertenezcan a tu campo, grupos profesionales en tu ciudad o invierte en tu propia capacitación. Como enseña Sandler, los vendedores no nacen, se hacen.
• Identifica a un mentor. Los mentores pueden ayudarte a navegar con éxito los obstáculos que encuentras al principio de tu carrera. También pueden ser alguien a quien le confíes cuando has tenido un día difícil en el trabajo o pueden ser alguien con quien celebrar cuando consigues un gran cliente. Si no se te asigna un mentor, busca a alguien que respetes y que esté en una posición en la que te gustaría estar algún día.
• Conoce tus productos y tu empresa. Como cuando estabas en la escuela, necesitas estudiar. Cuanto más conozcas tu sobre tu empresa y tus productos, más seguro y cómodo te sentirás al hablar con clientes potenciales.
• No tengas miedo de levantar el teléfono. El correo electrónico solo no puede llevarte tan lejos. Levantar el teléfono a menudo puede crear una conexión y una relación que no se puede desarrollar por correo electrónico. Pero antes de dejar demasiados correos de voz, consulta las opiniones de un experto de Sandler sobre cuándo y cómo dejar un mensaje de voz.
• Escucha a tu cliente potencial. Claro, puedes saber todo sobre tu producto y servicio, pero recuerda que vender no se trata de contar. Haz preguntas que hagan reflexionar y luego escucha realmente: así es como encontrarás el dolor. Regla # 14 de Sandler: Un prospecto que está escuchando no es un prospecto.
• Aprende de tus errores y fallas. Está bien que falles, todos cometen errores o experimentan retrocesos, pero lo importante es tu capacidad para recuperarte. Elije lidiar con las fallas como oportunidades. Comparte tus consejo con los recién graduados en los comentarios a continuación. Haznos saber lo que desearías que alguien te hubiera dicho cuando comenzaste en tu primer trabajo en como vendedor.
